Casa de Osuna decadencia dejó de ser metáfora cuando, en 1895, el Banco Hispano Colonial tomó posesión del palacio de la calle de Alcalá para cobrar préstamos impagados. Documentos del Archivo Histórico de Protocolos revelan hipotecas por más de 18 millones de reales garantizadas con fincas en Guadalajara y Jaén.
Los administradores escribieron al Ministerio de Hacienda buscando moratorias; la respuesta fue tajante. Los acreedores ordenaron inventariar hasta los retratos familiares. “Personas próximas” hablan de lágrimas en el servicio cuando se retiró la vajilla de plata que había pertenecido a la Casa de Benavente. El choque entre poder y ruina quedaba sellado ante notario.