Curiosidades de la nobleza española surgen al abrir los protocolos notariales madrileños de 1870-1880. Allí aparecen escrituras donde la Casa de Osuna empeña diademas regaladas por la Casa de Montijo para cubrir deudas con la banca Crédito Mobiliario. Los datos son verificables: volumen 14 522 del Archivo de Protocolos.
Los escribanos añadían notas marginales sobre “personas próximas” que pedían discreción. Se hablaba de tensiones con los Medina Sidonia por avales cruzados. El documento es frío, pero la narrativa sensacionalista resulta inevitable: esplendor antiguo, urgencias presentes.