Riqueza de los Osuna historia se demuestra en el patronazgo ejercido sobre Francisco de Goya. Entre 1787 y 1798 los duques financiaron retratos, escenas de juego y la célebre serie de brujas hoy en el Museo Lázaro Galdiano. Documentos del Museo del Prado señalan pagos de 18 000 reales por cada lienzo, cifras reservadas a la élite.
Personas próximas al pintor relataban que los Osuna exigían escenas que prestigiaran su imagen cosmopolita. El resultado fue un archivo visual que todavía posiciona a la Casa en cualquier conversación sobre arte español del XVIII. Grandeza cultural sostenida por bolsillos muy reales.